Técnicas de blanqueamiento dental: evita dientes amarillentos
Con el paso de tiempo nuestros dientes suelen tornarse de un color amarillo, lo que nos lleva a pensar si estamos o no realmente dándole la higiene necesaria, ya que esto nos aleja de lo que es ideal, estéticamente hablando en nuestra dentadura. Por suerte, si tus dientes están amarillentos no es signo de una condición de salud oral grave, sin embargo, podemos poner en práctica ciertas técnicas de blanqueamiento dental que nos permitan evitarlo al máximo.
¿Qué producen dientes amarillos?
Las causas de por qué los dientes se tornan amarillos pueden variar en cada una de las personas, lo principal seria identificar los hábitos y en conjunto estudiar si existe alguna alteración funcional que provoque la coloración en la dentadura. Aun así, es importante tomar en cuenta también que nunca los dientes son 100% blancos como se ven en distintas publicidades.
Muchas manchas en los dientes pueden aparecer por bebidas como el café, té negro, gaseosas, vino tinto y salsas de tomates. También ciertos medicamentos, como los antibióticos del tipo doxiciclina y la tetraciclina pueden oscurecer los dientes específicamente en niños menores de 8 años.
¿Qué podemos hacer si tenemos dientes amarillos?
Recuperar el color natural de los dientes o blanquearlos a menudo es factible, pero requiere de ciertas medidas a las que puedes recurrir de acuerdo al presupuesto, los resultados que se esperan y lo rápido que quieres ver la diferencia. Entre las opciones para lograr una dentadura impecable destacan:
- Blanqueamiento realizado por el dentista: este tipo de tratamiento funciona bien para cualquiera que tenga manchas amarillentas resistentes, las cuales se pueden eliminar al aplicar un agente blanqueador sobre el esmalte dental. Este gel hace que los dientes se blanqueen después de 30 a 45 minutos aproximadamente.
- Blanqueamiento realizado en casa: esta técnica se efectúa con un gel blanqueador y un protector bucal que te dará el odontólogo. Ambos están diseñados para uso doméstico, al igual que las cremas dentales blanqueadoras, lo que implica un proceso más largo que podría durar aproximadamente de dos a cuatro semanas.