¿Qué produce que nuestros dientes se vuelvan amarillos?
Una importante cantidad de las personas que acuden a las consultas de sus dentistas no sólo por motivos de salud, sino que van a solucionar problemas estéticos que les impiden sonreír con comodidad. El aspecto de nuestros dientes puede degradarse con el paso del tiempo y, para recuperarlo, existen numerosas técnicas que pueden ayudarte a recuperar tu sonrisa de forma rápida e indolora. Una de las preguntas más frecuentes de nuestros pacientes son los dientes amarillos.
Existen numerosas causas por las que los dientes se pueden poner amarillos. En este artículo te explicamos las más comunes, que pueden ayudarte a evitar ese tono amarillento progresivo que tan mal queda.
Causas por las que los dientes se amarillean.
Existen múltiples factores que llevan a que nuestros dientes se tiñan o pierdan el color. Normalmente, no depende de un solo factor, sino de varios que se combinan. En primer lugar, están las causas genéticas, que son las que nos predisponen a que nuestros dientes tengan más o menos color. Algunas personas tienen ya los dientes de un tono natural más similar al beige que al blanco, por lo que hace que es más sencillo que se amarillen o se tornen marrones.
Las principales causas externas que vuelven los dientes amarillos son claras: comida, bebida y tabaco. El tabaco no solo amarillea los dientes, sino que es perjudicial para la salud en general y para la salud bucondental en particular. Fumar puede producir graves daños en la boca por la exposición continuada a sus componentes. La comida y la bebida pueden producir cambios en la coloración de los dientes: el té rojo o negro, el café, el tomate o las zanahorias producen que los dientes se vuelvan amarillos con más facilidad.
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